Construir la felicidad del cliente

  • 18.05.2017

En el artículo anterior mencionábamos la importancia de generar estrategias de enfocadas en la generación de experiencias positivas y personalizadas según cada cliente, para construir un buen vinculo comercial que evite problemas en la gestión de cobros. Un cliente feliz implica menos problemas para las transacciones comerciales. Para ello, los planes de acción a realizar en cada comunicación nacen del modelo de ventas adecuado al negocio, del capital humano que lo lleva adelante y de la comprensión entre lo que un cliente puede esperar y lo que podemos ofrecer.

La tarea de construir esa felicidad en un consumidor funciona como un objetivo: si lo alcanzamos, nuestra labor fue un éxito. Para ello, los encargados de plantear las estrategias necesitan analizar cada uno de los factores e indicadores que pueden modificar positiva o negativamente la percepción del cliente acerca de la compañía y sus productos o servicios.

 

Una de las principales causas por las cuales no se logra generar la experiencia personalizada que los clientes están esperando es la mera acción de dejar de intentarlo. La creación del valor agregado comienza desde el momento en el cual se demuestran intentos de brindar un servicio de atención de calidad y eso conllevara a una valoración positiva desde el principio.

 
Por otro lado la recolección de la información por parte de los agentes de venta, los de call center y los de posventa juega un rol fundamental para entender cuando los clientes obtuvieron una buena experiencia. Requieren de una adaptación ágil a los constantes cambios, por lo que las estrategias necesitan de actualizaciones que mantengan la calidad del servicio en un alto nivel, atendiendo a los puntos débiles que son identificados en la información que obtenemos de nuestros clientes.

 
La meta de alcanzar clientes felices puede comprenderse realmente recién en los momentos posteriores a la comunicación. Si los consumidores se sienten atraídos por determinados productos o servicios, la tarea del agente deberá centrarse en la construcción de una experiencia única que permita superar aquellas expectativas con las cuales el cliente se acerca a la compañía. El hecho de personalizar una interacción genera confianza en la mente del cliente y deja en claro los esfuerzos. El desafío de todo el personal es minimizar la diferencia entre aquello que un cliente desea y lo que recibe en una comunicación. Todos los modelos a implementar para brindar resoluciones que permitan una experiencia positiva, necesitan definiciones precisas y claras para comprender esa distancia entre las expectativas y la realidad.