Como recita el dicho, el tiempo es dinero. En el caso de las deudas, la mayoría de las empresas envían sus cuentas a una agencia de cobro cuando tienen entre 90 y 120 días de vencimiento. Si usted espera más tiempo que ese promedio, es mucho menos probable que recuperar la deuda. Cuanto más tiempo pasa, menor es la probabilidad.

Generalmente, es hora de comenzar a pensar en contratar una compañía de cobro si:
• Los nuevos clientes no responden a su primer intento de cobrar la deuda. Cuando usted no tiene un historial de transacciones con el cliente, hay una mayor probabilidad de que se niegan a pagar o nunca la intención.
• Ha aceptado un plan de pago, pero el cliente no lo sigue. Los clientes que aún no pagaron después de haber acordado un plan de pago, es poco probable que cambien de opinión.
• Un cliente niega completamente la responsabilidad de la deuda. Sin una agencia de cobranza, estas deudas rara vez se recuperan.
• El cliente presenta quejas infundadas sobre su negocio, producto o servicio como una excusa para no pagar. La mayoría de las veces, estas quejas son sólo una excusa para no pagar la deuda.
• El cliente está atravesando una situación personal, como un divorcio. Por ejemplo, un cónyuge culpa al otro por la deuda. Una agencia de cobro será capaz de llegar al fondo de quién es responsable.
• El cliente tiene una larga historia siendo financieramente irresponsable.

Decidir cuándo contratar una agencia de colección es una elección personal, por supuesto. Pero una vez que se hace evidente que ha agotado todas sus opciones, no están logrado sus objetivos y su negocio se ve afectado, es mejor dejar la deuda en manos de una agencia profesional.